El Bestia Marina se alimenta de un libro de recetas familiar de 1912 que Omar Páez interpreta con tradición y técnica desde una perspectiva personal
Un homenaje a la memoria de la cocina de La Villa de su bisabuela y abuela, que él evoluciona y lleva a otras fronteras
El pasado 17 de marzo Garachico, en la isla de Tenerife, recibió un nuevo hito gastronómico con la mención del Bestia Marina, el restaurante del chef Omar Páez y Marcos Dorta dentro de la prestigiosa Guía Repsol, donde fue incluido como restaurante recomendado, algo que supone un importante reconocimiento a la labor artesana y de territorio de este establecimiento local especializado en el producto del mar y comprometido con los sabores auténticos.
Bestia Marina es una rara avis dentro de la oferta gastronómica local, que ofrece mucho más de lo que se puede esperar. Sin duda un lugar único y diferente, que nació con el objetivo de hacer artesanía con el fuego, con una propuesta sencilla: una auténtica inmersion de sabores marinos profundos cocinados a brasas.

¿Qué hace especial a este establecimiento?
Para empezar, el Bestia Marina es un restaurante atípico, donde solo se cocina a brasa. Toda la oferta de su carta, desde entrantes hasta los postres, pasa por el fuego vivo y la supervisión de un profesional que entra en trance con las llamas, las entiende y juega con ellas para crear unos matices y sabores muy personales. Un lugar donde la leña se selecciona y se corta a mano con el hacha por la mañana, porque la cisura así es más pura. Donde las diferentes maderas que utilizan maridan con los productos para conseguir emboques y ahumados distintos.
El Bestia Marina ofrece producto fresco, pesca al día; pero también historia. La base de sus propuestas está inspirada por un libro de recetas que comenzó la bisabuela de Omar en 1912, continuó su abuela y su madre y él ha dado nuevas interpretaciones. Un crisol de sabores tradicionales y potentes. Cocina de producto local y homenaje familiar.
También es el hogar de la Charcutería Marina, una gama de productos y marca que el chef registró y lleva desarrollando desde 2016 con propuestas que sorprenden a los comensales y profesionales. Recetas que marcan escuela y ponen a Garachico en un constante punto de mira.
La inquietud y la curiosidad innata de Omar Páez le llevan a estar en continua búsqueda de la sencillez. Totalmente ajeno y alejado de complicados platos, tendencias y postureos, en su cocina abierta pai-pai en mano para cuidar y mimar el producto, lo que él ofrece es, según sus palabras: “comida para disfrutar, porque yo disfruto cocinar”.
El trabajo de Páez, quien por su talento, dedicación, esfuerzo y creatividad también ha sido galardonado con los XXXVIII Premios Nacionales de Gastronomía Diario de Avisos; y quien ya consiguió anclar un Solete Repsol en Garachico, con su primer y atrevido restaurante “El Sargo Carbón” no deja indiferente a nadie.
Aunque más allá de los premios, que siempre son bienvenidos, destaca la valentía de apostar y seguir las propias corrientes “en casa”. Omar Páez, contra viento y mareas y a pesar de ser un profesional solicitado para desarrollar su trabajo a nivel nacional e internacional, siempre ha decidido apostar por Garachico.
Ahora, a punto de cumplir su segundo año de andadura en el Bestia Marina, él y su equipo siguen ofreciendo una experiencia gastronómica muy profunda, única y personal, esperando seguir llevando a tierra lo mejor del mar.