Casa de comidas El Esquinazo

Cuando Baudilio Brito abrió la Casa de Comidas con el mismo nombre en un cruce muy frecuentado de la zona de San Benito en La Laguna, poco podía imaginar que tres años después sería uno de los Restaurantes mejor valorados en esta ciudad por la prestigiosa web TripAdvisor.

Ha demostrado que la cocina tradicional, de raciones generosas, con presentaciones adecuadas y precios razonables pueden competir, y con éxito, con las nuevas concepciones de la cocina para triunfar en el corazón y el estómago de la gente.

Una carta de un solio folio, que basta y sobra, en el que los entrantes clásicos de embutidos o quesos, pata o queso asado, fritos a la andaluza, revueltos o ensaladas dan paso a una variedad sobria pero amplia de carnes a un precio muy aceptable, como preludio a postres artesanales de buena factura y elaboración propia, son motivos más que suficientes para visitar esta casa.

Comenzamos con una Mantequilla casera, sabrosa y untuosa, para acompañar con pan a esa cerveza extra de maduración, tirada de manera impecable. A continuación un vino de la Denominación de Origen Ribera del Duero, Portia Ebeia Roble de 2014, cuyo nombre se debe a la séptima Luna de Urano y que fue elegido al corresponder con la séptima Bodega del Grupo de Bodegas Faustino. Elaborado en su totalidad con uva de la variedad Tempranillo es un vino correcto calidad precio, sedoso en boca, de corte moderno y con recuerdos a una buena crianza en barricas de roble, lo que lo hace ideal para este tipo de comidas.

Como entrante primero, un Queso Asado con Mojo Palmero, de Cilantro y Miel, uno de los platos más típicos de nuestras islas, con diversas variaciones en su receta pero cuyo origen primero está en el aprovechamiento de aquellas piezas muy curadas de queso que ya eran difíciles de comer.

Continuamos con unos Calamares a la Andaluza, que son sencillamente calamares fritos, que a diferencia de los calamares a la romana, no van rebozados con huevo.

Fuera de carta unos Caracoles en Salsa Picante con Jamón, plato éste que desde tiempos remotos se incorpora y forma parte de la cocina mediterránea sobre todo española y francesa, dejando aparte las valoraciones extrañas que de él se haga desde otras culturas o cocinas. Presentado de manera correcta, aunque algo desabrido y falto de más tiempo de fuego, quizás fuera lo menos destacado del almuerzo.

Como segundo, un Solomillo de Buey Gallego con Salsa Bearnesa, abierto en corte fino, acompañado de unas patatas cortadas en forma de dados tan pequeños como sabrosas. La salsa Bearnesa no es sino una salsa emulsionada en caliente a base de mantequilla y yema de huevo, condimentada con estragón, chalotas o cebolletas y perejil, cocinado en vino y vinagre y que se sirve en caliente.

Y lo mejor de toda la comida, un Chuletón de Buey Gallego Madurado en Cámara de Gravedad 40 días sobre Fundición de Hierro, simplemente espectacular. Este proceso cuando es bien elaborado como en este caso, hace que la carne servida fuera extremadamente tierna, con un incremento considerable del aroma, olor y sabor, siendo además mucho más jugosa. El motivo de la mejora de estos atributos en la carne se debe a la degradación de las proteínas miofibrilares (musculares) por parte de dos sistemas enzimáticos, calpeínas y catepsinas, que consiguen una mejora en la calidad sensorial.

Como colofón, un postre artesanal de elaboración propia, que en este caso es un Helado Libanés, fresco y sabroso, como dulce forma de terminar esta comida tan recomendable.

El resumen es una experiencia más que recomendable, donde comer y cenar en un sitio privilegiado en el centro del Casco Histórico de La Laguna no esté reñido con un local amplio y agradable, con un servicio atento y considerado en el trato, con unas raciones más que generosas y de muy buena calidad, por un precio medio por persona de 25€, que hace obvio lo evidente: que la cocina tradicional para nada está reñida con el buen comer.