En 2016, España ha exportado vino a 189 países, mientras que Francia lo ha hecho a 198 e Italia a 180. Por lo tanto, se puede ver que hay oportunidades interesantes que otros países están sabiendo aprovechar y donde poder llegar en los próximos años.
Sin embargo, los países donde España no está presente y sus competidores sí son pocos y de escasa relevancia económica, aunque siempre puede surgir algún tipo de negocio para cualquiera de las bodegas españolas en alguno de ellos.
Así, Francia exporta 8.181 millones de euros en 198 destinos diferentes en el interanual a octubre de 2016, mientras que Italia factura 5.521 millones de euros concentrados en 180 países, con una mayor presencia en la Unión Europea. El tercer mayor exportador mundial es España, con 2.633 millones de euros distribuidos en 189 mercados, nueve más que Italia pero los mismos menos que Francia.
Los principales países a los que Francia o Italia han vendido en el último año y España no son San Pedro y Miquelón (910.950 euros para Francia), Uzbekistan (632.581 euros para Francia y 30.757 euros para Italia) y Djibuti (427.723 euros para Francia y 11.803 euros para Italia). En total se trata de 11 países relativamente pequeños donde ni el consumo es elevado ni la distribución sencilla, “lo que no impide que pueda haber interesantes oportunidades para alguna empresa”, aseguran fuentes del Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv).
Por otro lado, España sólo exporta a dos mercados en los que no hay presencia de sus competidores europeos. Se trata de las Islas Malvinas, con 1.592 euros en vino, y Tonga, donde ha vendido 2.810 euros.