Precalentar el horno a 170ºC y preparar una fuente de horno.
Disponer todos los frutos secos en un cuenco y removerlos para que se mezclen. Reservar.
Calentar en un cazo o sartén la mantequilla con la miel y el azúcar, a fuego suave. Remover hasta que la mantequilla se haya derretido y se consiga una mezcla homogénea.
Incorporar la salsa Worcestershire, el tomillo, el romero, la canela, el jengibre, la cayena, un poco de pimienta negra recién molida y la sal, removiendo bien.
Batir la clara de huevo ligeramente hasta que espume, añadirla a los frutos secos y mezclar.
Incorporar la mezcla pegajosa de especias a los frutos secos y remover bien para que se integre de forma homogénea.
Disponerlos en la fuente de horno, distribuyéndolos bien en una sola capa.
Hornear durante unos 20-30 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que se hayan tostado al gusto.
Espolvorear con un poco de sal gruesa y dejar enfriar completamente