Picamos la cebolla en brunoise. Es importante que cortemos trozos pequeños para que el relleno quede homogéneo.
Pochamos en una sartén la cebolla picada con un pellizco de sal y cuando esté blandita, añadimos la carne picada.
Removemos bien para que se cocine la carne y cuando veamos que ha cambiado de color, añadimos el tomate concentrado y un vaso de agua.
Dejamos que cueza hasta que no quede liquido y tengamos un relleno firme y homogéneo.
Con este relleno podríamos hacer también empanadillas de carne, ya sean fritas o al horno, usando obleas de empanadilla.
Ponemos a precalentar el horno a 200ºC y mientras alcanza esa temperatura, extendemos la masa de la empanada y colocamos en la mitad de abajo el relleno de carne, procurando dejar un centímetro de masa sin cubrir para poder hacer luego el cierre.
Doblamos la masa cubriendo el relleno y hacemos el cierre o repulgue.
En el centro de la empanada hacemos una cruz con un cuchillo afilado.
Después barnizamos la superficie de la empanada con un poco de huevo batido y la horneamos hasta que tenga un bonito color dorado.