Tiempo de preparación | 30 Minutos |
Raciones |
Personas
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Ingredientes
- 400 Gramos Lomo de Bacalao En un trozo
- 1 Unidad Cebolla Grande
- 1 Unidad Arvejas (Guisantes) Frescos
- 1 Unidad Nata Líquida Un chorreón
- 1 Unidad Aceite de Oliva Virgen Extra
- 1 Unidad Bicarbonato Sódico
- 1 Unidad Sal Marina de Canarias
Ingredientes
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Instrucciones
- La tarea más larga es confitar la cebolla hasta caramelizarla.
- Para hacerlo rápidamente, cortamos la cebolla en juliana muy fina y la ponemos a pochar a fuego lento en aceite de oliva, añadiendo un pellizco de sal y espolvoreando con un poco de bicarbonato. En menos de diez minutos tendremos la cebolla sudando todo el líquido y tras removerla otros cinco minutos la tendremos bien confitada y caramelizada.
- Mientras se va haciendo cortamos el trozo de bacalao fresco en cuatro porciones, dos por persona y las marcamos en una sartén muy caliente.
- Comenzamos por el lado de la piel y tras unos tres minutos, damos la vuelta y doramos un minuto más por el lado de la carne blanca y tersa de esta variedad de pescado. Lo dejamos en la sartén hasta el momento de servir.
- El bacalao soltará algo de líquido, que aportará más jugosidad y sabor al plato al montarlo.
- Por otro lado, desgranamos los guisantes y los escaldamos durante dos minutos en agua hirviendo, escurriéndolos y enfriándolos inmediatamente para conservar su color.
- Preparamos la crema triturando 4 cucharadas soperas de guisantes con una cucharada de nata líquida y triturándolo en la batidora. Deberemos dejar una textura rústica o pasarlo después por un colador fino si lo preferimos más liso.
- Montamos el plato poniendo una cama de cebolla caramelizada muy escurrida en el centro del plato, cubrimos con los lomos de bacalao acaballados uno sobre el otro y añadimos una cucharada de nuestra crema de guisantes, sobre la que ponemos un poco más de la cebolla.