Un brindis, dulce, por un gran Día de la Madre
Malvasía volcánica es esa uva que recoge y refleja fielmente la singularidad de Lanzarote y de La Geria.
Con ella, en la bodega más antigua de las Islas Canarias y una de las más revolucionarias por las vías de experimentación que desarrolla, esto es, El Grifo, elaboran vinos tan especiales como Malvasía Semidulce Colección.
Sin duda, un regalo especial para ella en su día, en el Día de la Madre, que se celebrará el primer domingo de mayo.
Es un semidulce elaborado con los azúcares naturales de la propia uva que potencian sus características. Es vendimiado manualmente, solo los mejores racimos, y su color es amarillo pajizo con tonos acerados. En cuanto al aroma, es un varietal intenso, pero fresco con notas de frutas blancas, piña, membrillo, pera… En boca resulta suave, fresco, con una buena acidez que equilibra el dulzor. En definitiva, es muy frutal y amplio.
Se trata de un vino con mucha personalidad ideal para acompañar grandes momentos y es perfecto como maridaje con pescados en salsa y al horno, quesos semicurados y postres.
Puede adquirirse cómodamente en la tienda online de la bodega canaria y se entrega en un plazo de 24-48 horas.
El vino favorito de César Manrique
Este vino fue siempre el favorito del artista César Manrique.
Incluso, diseñó una etiqueta para el mismo porque le costaba reconocerlo cuando quería adquirirlo. Se propuso, por tanto, crear una totalmente diferencial. Malvasía Semidulce le acompañaba en los años 80 para el tradicional vino español que ofrecía durante las exposiciones celebradas a escala nacional e internacional. Así, Manrique fue de forma desinteresada y únicamente movido por amistad, gran embajador de El Grifo dentro y fuera de la isla.
El vínculo entre el polifacético creador y Antonia Rodríguez Bethencourt, madre de los actuales propietarios, se remonta a la infancia ya que ambos eran vecinos en el Arrecife de los años 20 del siglo pasado.
Cuando en el año 1981, se precisó ampliar las instalaciones de la bodega, Manrique animó a la familia a conservar las antiguas instalaciones, que se convertirían en el Museo del Vino, y construir un espacio aledaño para la actividad de la bodega. Manrique también dejó su indeleble huella en la reinterpretación que hizo del animal mitológico conocido como el ‘Pájaro Grifo’, identidad corporativa de la bodega desde 1990. Firmó el monumento a dicha figura, en las dos puertas de entrada.