Las primeras lágrimas, que brotan de las uvas de Listán negro y que son tratadas con mimo, se convierten en un singular vino
Frescura. El rosado de lágrima de EL GRIFO (www.elgrifo.com) sobre todo derrocha frescura. De color frambuesa pálido, limpio y transparente, es un vino joven que se elabora a partir de Listán negro. Y esta referencia, como todas las que pertenecen a la bodega, pone de relieve la singularidad de una variedad prefiloxérica así como su sistema de cultivo tradicional.
En la vendimia 2017, realizada manualmente a principios de agosto, los impulsores de la bodega más antigua de Canarias, decidieron poner en marcha este nuevo tipo de rosado; en las vendimias sucesivas, 2018 y 2019, siguieron persistiendo en esta modalidad de vinificación, realizando la recogida de la uva a principios de agosto, y como siempre, de manera manual. La diferencia reside en que, una vez en la prensa, se apartan las primeras lágrimas que escurren de la prensa sin presión. Ese mosto yema, con muy escasa maceración y con sus hollejos, se trasiega y, una vez limpio, fermenta a 17ºC. Después de un breve período de maduración, se clarifica, filtra y embotella rápidamente para resaltar precisamente su frescura.
En cuanto a su aroma, destaca por supuesto la singularidad de la Listán negro, con recuerdos de frambuesa y casis. En boca, tiene buen volumen, es untuoso y bien equilibrado con final elegante y muy fresco. Por todo ello, marida idealmente con arroces y pastas. Sin pasar por alto que es buen compañero de las tertulias…
Entre los premios que ha merecido, destacan, en 2017, las medallas de oro en CERVIM y Berliner Wein Trophy. Rosado lágrima 2019 ha merecido la Medalla de Oro en el Concurso internacional de Bruselas, celebrado el 6 y 7 de septiembre en Brno.
Listán negro
Es una variedad exclusiva de las Islas Canarias; no confundir con la Listán prieto, que sí existe en alguna otra zona vitivinícola. Su origen podría estar en la mutación o activación de un alelo en el genoma de la variedad Listán blanco, que la dota de color. En Tenerife, a lo largo del siglo XIX, pasó a ser la variedad más abundante en detrimento de las blancas, hasta entonces las más extendidas. Con esta uva en EL GRIFO elaboran vinos tintos, rosados y el tinto dulce George Glas.
Sobre la bodega
Fundada en 1775, atesora tradición, maestría y todo aquello que sólo el paso del tiempo deja. Porque es la bodega más antigua de Canarias y una de las diez de toda España.
Ha pertenecido a tres familias. Primero a los Ribera, después a los De Castro y, desde 1880, a la familia actual, descendiente de Manuel García Durán. Cada referencia, sin duda, expresa la herencia del volcán. Así, los vinos han alcanzado el reconocimiento en Lanzarote, pero también en la Península e internacionalmente.
Además, su museo y el wine bar, con oferta gastronómica y tienda, son destino para los amantes del enoturismo. Desde el punto de vista cultural, atesora grandes joyas en el citado museo y en la biblioteca, que alberga 5.000 títulos en torno al vino.