Este tipo de vino, cuya popularidad está en aumento desde hace unos años, se produce en suelos volcánicos

El vino volcánico proviene de suelos negros o volcánicos. Desde hace años, se ha convertido en una nueva pasión para los amantes del vino. Los suelos de origen volcánico se caracterizan por su alto contenido en minerales y gran porosidad, fomentando un almacenamiento mayor de agua. El resultado suelen ser vinos con personalidad propia, capaces de competir con nuevos sabores frente a los vinos tradicionales. Podemos encontrarlos, además de en las Islas Canarias, en Sicilia, Santorini (Grecia), Madeira o en las proximidades del Monte Vesubio.

Su éxito reside, primeramente, en el cultivo de variedades de uvas diferentes y únicas, además del origen volcánico del suelo. La Uva Listán Negro, presente en una gran variedad de vinos de las Islas Canarias, con su color rubí, conquista no solo a primera vista, sino también al paladar. Los diferentes procesos de elaboración de vino y la maderación carbónica le dan un sabor más suave y afrutado.

Los blancos son más intensos en sabor y aroma, los tintos más elegantes y menos tánicos que los que encontramos en el mercado.

Ya sea tinto o blanco, el vino volcánico es tan aromático como brillante y fresco. La humedad y la altura de cultivo confieren un carácter especial a los cultivos, que junto con el sol intenso crean un microclima único. En cualquier caso, su objetivo es rescatar la mineralidad de la tierra y llevarla a cada copa. Estos minerales permiten a la vid enfrentar las altas temperaturas o retener humedad. Estos atributos convierten a los vinos en más vibrantes y sabrosos, aportando complejidad a su aroma y sabor.

Sin un perfil aromático concreto

No hay un aroma que defina exclusivamente estos vinos, pero si hay algo que tienen en común es la salinidad y complejidad más altas que en las mismas variedades cultivadas en otro tipo de suelos. Al probar vinos de las regiones volcánicas, debemos tener en cuenta que en ocasiones, de entrada, pueden presentar aromas a los que no estemos acostumbrados. No obstante, se van esfumando a medida que el vino pasa tiempo en la copa.

El vino volcánico cuenta con un gran poder de envejecimiento, capaz de competir con los más longevos a nivel mundial. En general, los suelos volcánicos no gozan de mejores o peores condiciones, simplemente tienen otra personalidad y características específicas dados sus orígenes. Además del suelo, otros factores como el clima, la altura o las temperaturas influyen significativamente en el resultado del vino.

 

FUENTE: El Diario Vasco
https://www.diariovasco.com/gastronomia/despensa/vino-volcanico-20190817113629-nt.html
Shares