Una pareja de emprendedores norteamericanos, madre e hijo, lanzaron en 2014 un novedoso, aunque ya exitoso producto en EE. UU.: los “condones” para vino o Wine Condoms
Es este un artículo dirigido a los consumidores de vino que buscan volver a cerrar la botella con garantías de perfecta conservación, ideado de tal manera que sirva para protegerlas una vez abiertas, colocándoles un plástico negro, ajustado y desplegable.
Esta especie de preservativos de látex desechables – cuya elaboración encargaron a una compañía de caucho especializada en alimentación – es válida tanto para botellas de vino como para espumosos y se ajusta y adapta a cualquier tamaño (sic). Entre los beneficios que relatan sus creadores figuran que se pueden llevar siempre encima, bien para que no se quede en el restaurante aquella botella de vino que hemos dejado a medias o incluso también para llevarse fuera de casa una botella ya empezada sin temor a que se nos desparrame por el camino.
“Protección para los amantes del vino” es el lema de este producto, que ya se comercializa en Estados Unidos al precio el paquete de 6 unidades por unos 10 dólares.