El empresario gallego Lorenzo López, propietario de una de las mayores cadenas hoteleras privadas existentes en Canarias, Hoteles López, con siete complejos que entre Gran Canaria y Fuerteventura aglutinan 5.000 habitaciones, quiere invertir en su tierra natal – la pantonesa parroquia de Deade, en la comarca de Lemos en Lugo – y conformar viñedos, abrir un restaurante con una pequeña hospedería y construir una gasolinera.
Esto no sería nada novedoso, si no fuera porque la intención de Lorenzo López no es llegar a comercializar su futuro vino en el mercado, sino que este vaya directamente a parar a los restaurantes con los que cuentan sus hoteles en Canarias. La idea que maneja López es plantar unas 40.000 cepas de las variedades blancas godello y treixadura para elaborar vino amparado por la Denominación de Origen Ribeira Sacra.
Para ello el empresario adquirió en su municipio natal, Pantón, en torno a cien hectáreas de terreno, donde se están realizando las tareas de desbroce previas al acondicionamiento del viñedo para plantar las cepas este próximo invierno. La elección de la uva tiene que ver con el perfil de la clientela de los hoteles de esta cadena, turistas alemanes en su mayoría cuyos gustos se inclinan más al vino blanco.
Esperemos, no obstante, que esta romántica apuesta por su tierra natal no deje de lado nuestros fabulosos Vinos de Canarias ni en esta cadena hotelera ni en ninguna otra de las del Archipiélago.