Todos sabemos la gran importancia que tiene el agua para el organismo humano y lo importante que es para la vida, sin agua no hay vida.
La profesión de sommelier es una profesión en la cual siempre se está en constante aprendizaje, siempre tiene que estar a las últimas novedades que están saliendo en el mercado.
Hoy en día es muy importante estar informado, no solamente en vinos, licores y destilados, sino en otras familias relacionadas con la profesión; Foie-gras, caviar, cervezas, Jamón ibérico, quesos, nacionales e internacionales, aceites, sales, azúcares, chocolates, cafés, anchoas … pero también de aguas. ¡¡No todas las aguas son iguales!!
Según las capas del terreno que el agua de lluvia o de nieve haya atravesado hasta su punto de captación, podemos obtener unas aguas u otras, que el sommelier tiene que saberlas diferenciar, bien organolépticamente o bien a través del análisis químico, pues dependiendo del tipo de agua que utilizamos en un maridaje o una cata de vinos nos la puede tirar por los suelos.
A la hora de organizar una cata de vinos hay que tener en cuenta el agua que se elige para limpiar boca y pasar de un vino a otro sin que nos deje restos de sabores en boca al anterior, un agua con un aporte de carbonatos importante sería la ideal.
Jesús Hernández Arteaga
Técnico Superior en Restauración
Profesor de Servicios de Restauración en el IES Jandía, Fuerteventura. Profesor Técnico de Formación Profesional, Consejería de Educación del Gobierno de Canarias.