La Sociedad Agraria «Sabores de Garafía» reúne en la Comarca Norte de la Isla de La Palma a un grupo de personas comprometidas con el cuidado y buen uso de las tierras, a través del impulso de una agricultura limpia y respetuosa con el entorno
Las frutas y hortalizas frescas, junto a su novedosa gama de deshidratados y repostería artesanal, constituyen un reclamo para vecinos y turistas que visitan a diario su sede en San Antonio del Monte
Mix de ciruelas, manzanas, higos, naranjas, plátanos o pasas … sus deshidratados de frutas son el tentempié ideal
“Sabores de Garafía”, es una Sociedad Agraria de Transformación (SAT) que lleva desde 2016 activando el norte de la Isla de La Palma.
Un cambio de actitud en la alimentación, que no siempre resulta fácil, debido al ritmo de vida cada vez más agitado que impera en la rutina de las familias es la clave del éxito de esta sociedad. De todo ello son conscientes en “Sabores de Garafía”, razones que explican la más que favorable acogida de su variada gama de frutas y hortalizas deshidratadas, que ya se comercializan incluso en otras islas del archipiélago. Su producto estrella: la “Frutina” (barrita energética con fruta, gofio y almendra), un tentempié innovador de consumo rápido, ideal para reponer energías en cualquier momento y lugar, gracias a su alta concentración de nutrientes, vitaminas y minerales.
Las frutas y hortalizas frescas, junto a su novedosa gama de deshidratados y repostería artesanal, constituyen un reclamo para vecinos y turistas que visitan a diario su sede en San Antonio del Monte.
Impulsada por Carolina Sánchez, esta Sociedad Agraria apiña en la Comarca Norte a un grupo de personas comprometidas con el cuidado y buen uso de las tierras, a través del impulso de una agricultura limpia y respetuosa con el entorno. Su sede se encuentra en la bajada a San Antonio del Monte, donde vecinos y turistas adquieren a diario fruta y verdura de temporada, repostería artesanal elaborada en horno de leña y sus populares surtidos de deshidratados.
Tras más de dos años de trayectoria (en este último como SAT) al equipo de “Sabores de Garafía” le une la ilusión y el propósito de seguir otorgando al municipio nuevas oportunidades para el desarrollo de la economía local, recuperando las tierras que están abandonadas e innovando en productos naturales a precios justos para el productor y el consumidor.
Desde su creación los promotores de la iniciativa valoran como principales logros, el haber conseguido mejorar los tiempos para ser más eficaces, consolidar el equipo y ser el lugar de confianza de muchas familias para realizar sus compras semanales.
Actualmente ofrecen productos frescos: frutas, hortalizas y plantas aromáticas de temporada, frutos secos, granos y cereales de variedad local. También están especializados en frutas y hortalizas deshidratadas (manzanas, ciruelas, plátanos, cebolla, pimiento, tomate…) y en la venta de especias como orégano, laurel, romero, caña limón y algunas muy interesantes como la guanábana y la moringa. Cuentan, además, con harinas sin gluten de plátano verde, yuca o millo y con uno de sus productos estrella, la “Frutina”, que son barritas energéticas a base de fruta sin ningún tipo de aditivos; acaban también de sacar la de gofio, con plátano y almendra, que está triunfando. Un nuevo producto que están a punto de finalizar es el vinagre de manzana, que tiene infinidad de propiedades. Y con la boca pequeña relatan que también tienen en un barril de roble unos litros a punto de convertirse en la primera sidra garafiana.
La suma de talentos, sabiduría y el empuje de todos y cada uno de quienes conforman la sociedad lo ha hecho posible. “Sabores de Garafía” nace de un convencimiento colectivo y de una forma común de entender la vida en el entorno rural. Comparten la idea de cuidar nuestro medio, cultivar y recuperar nuestras tierras, y seguir ofreciendo a las familias productos de calidad a un precio justo y asequible. Ser felices y coherentes con lo que hacen es sin duda el valor añadido de un proyecto que crece día a día y que en la actualidad ya cuenta con 36 socios.
Por otro lado, están colaborando en la labor de profesionalizar el sector en esta comarca palmera. De esta manera, los pequeños agricultores sienten que su trabajo es valorado y que sus aportaciones son importantes y necesarias. Eso los motiva a plantar más y a seguir formándose, factor fundamental para tener una huerta saludable y a pleno rendimiento.
Son muchas las oportunidades del medio rural, pero se hace necesario acercar hasta aquí los recursos para facilitar la emprendeduría y atraer a más gente joven.