Es una profesión en la que hay que tener claro que cuando nosotros trabajamos, los demás disfrutan, y por eso no creo pecar de exagerado al decir que los profesionales de hostelería deben cuidar, mimar y amar su profesión
Ser amable, paciente y tolerante. Amable para crear una buena empatía con los clientes, paciente para saber atender las necesidades y exigencias, y tolerante a la hora del trato con aquellos comensales más difíciles. El buen camarero es aquel que siempre atiende con una sonrisa. Ha de ser consciente de que las ventas en el bar o restaurante están directamente relacionadas con su actitud ante el cliente, es decir, que su trabajo no sólo consiste en servir mesas sino que es una parte fundamental del negocio.
Las horas puntas de trabajo en un negocio de hostelería son inevitables y el camarero ha de saber en todo momento actuar de la manera más correcta a pesar de las prisas y el bullicio, siempre manteniendo una actitud positiva. Jamás el estrés que se vive en la cocina o en la sala deben ser percibidos por los comensales.
Los buenos camareros son aquellos que a nivel personal son ágiles, proactivos y resolutivos. Profesionales que a la mayor brevedad sepan solucionar cualquier inconveniente con una sonrisa, que si el cliente pide algo que la cocina no tiene, recomiendan rápidamente un plato similar. Debe conocer la composición y proceso de creación de todos los platos de la carta, pudiendo por tanto contestar en el acto cualquier duda del comensal. Incluso tendría que probar cada una de las comidas del menú, si es posible, para que de este modo pueda con conocimiento de causa realizar sugerencias a los clientes indecisos y demandar al chef toda la información que considere necesaria.
Nunca debe tutear a los clientes, incluso aunque sean conocidos o habituales. En caso de no saber resolver una queja debe solicitar la presencia del jefe de sala, de un superior o del propio dueño del negocio si es necesario pero nunca entrar en una discusión con el cliente.
Y si a todo esto le sumamos que debe saber idiomas, podemos hablar del “CAMARERO PERFECTO”
Jesús Hernández Arteaga
Técnico Superior en Restauración
Profesor de Servicios de Restauración en el IES Jandía, Fuerteventura. Profesor Técnico de Formación Profesional, Consejería de Educación del Gobierno de Canarias.