Hace unos pocos días se presentaba en el Puerto de la Cruz la nueva estrategia turística de Tenerife para los próximos años. En una sala abarrotada de profesionales del sector turístico el presidente del Cabildo Carlos Alonso junto con el consejero de turismo Alberto Bernabé presentaron la “Estrategia Turística de Tenerife 2017-2020/2030”. El acto contó con la participación activa durante la presentación de los profesionales de la industria turística como de la universidad, como también lo fue durante su elaboración.

El documento se estructura en 10 ejes de actuación principales, que abarcan desde la gobernanza del destino, el territorio, desarrollo de nuestros productos turísticos, innovación, sociedad y empleo entre otros. Estos ejes tractores de la nueva estrategia a su vez se dividen en otros tantos que buscan presentar acciones concretas a retos concretos.

Lo primero que destacaría es su claridad en cuanto al análisis y la presentación del documento en sí mismo. Los planes de este calado suelen ser demasiado denso y faltos de contenidos concretos, cosa que no ocurre en este. Un documento de estas características debe ser claro en sus planteamientos y objetivos. No deja de ser ambicioso, pues con un horizonte a corto plazo, pretende cambiar o reorientar muchos aspectos de nuestro principal sector económico en la isla de Tenerife. Pero si bien con un plazo de actuación de 2017 a 2020, solo cuatro años, la visión esta puesta más allá. ¿Donde podemos estar en 2030? ¿Como prepararnos para un escenario cambiante?

Otro argumento importante que tiene este plan es su alto grado de participación en la elaboración del mismo, algo que podríamos decir es norma en Turismo de Tenerife fomentando el que los profesionales y expertos aporten su parecer en distintos aspectos para luego confluir en una estrategia conjunta del destino, asumida por todos los agentes implicados.

Personalmente creo que es importante tener un plan, o una hoja de ruta, que marque cuales son los aspectos en los que se quiere trabajar para mejorar el destino. De otra forma estaríamos ante acciones inconexas que no ayudarían a realizar una transformación profunda, y todo quedaría en “fuegos de artificio” con poco o nulo resultado sobre el turismo.

Pero cuando se fijan objetivos, se fijan también indicadores de cumplimiento de esos objetivos y por tanto el éxito o el fracaso del mismo. La presentación de la estrategia, su puesta en escena, no es sino el pistoletazo de salida a toda una batería de acciones de diferente naturaleza, pero con el objetivo concreto de promover el cambio del modelo tradicional de sol y playa a un modelo de experiencias. Y es que el turista busca experiencias durante sus vacaciones y para eso el destino debe estar preparado, y ofrecer aquello que demanda nuestro visitante.

No tengo ninguna duda que esta nueva estrategia turística se irá cumpliendo paso a paso en sus objetivos, como también creo que durante la vigencia del mismo se irán haciendo los ajustes necesarios para que este adaptado a un mercado sumamente cambiante, y más en los tiempos que corren. Pero desde luego una cosa es cierta, Tenerife tiene un plan … ahora toca entre todos hacerlo realidad.

Como se dijo en la presentación “no es la estrategia de Turismo de Tenerife, sino la estrategia de la isla de Tenerife”, ¡la estrategia de todos!

Ricardo Fernández de La Puente

Ricardo Fernández de La Puente

Consejero Corporativo en Gowaii Corp.

Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, cuenta con una amplia experiencia en el sector turístico tanto en el ámbito privado como en la gestión pública desde el Gobierno de Canarias donde ha sido hasta la pasada Legislatura Viceconsejero de Turismo. Ha estado ligado en la última década a cargos institucionales empresariales como la CEOE- Tenerife, la Confederación Española de Hoteles y Establecimientos Turísticos CEHAT o el Consejo Económico y Social de Canarias.

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