El mejor sabor del Mediterráneo puede degustarse con toda la fuerza de la cocina tradicional italiana en pleno Atlántico.
En Verona, el nuevo restaurante que el resort suma a su prestigiosa oferta culinaria, solo cabe el gusto por los matices y la pasión por la gastronomía. Todos los ingredientes utilizados destacan por su fuerte carácter tradicional y por su variedad, herencia de su diversidad cultural e histórica. La comida italiana es esencia en sí misma. Su reputación traspasa todos los conceptos y fronteras y sostiene, en cualquier parte del mundo, una rica devoción que en The Ritz-Carlton Abama alcanza un nuevo estatus.
The Ritz-Carlton, Abama ha imbuido en Verona un estilo decorativo propio, dotado de una especial singularidad de aire refinado. En cada mesa, manteles blancos y una vajilla irrepetible, en la que cada plato se diferencia del anterior con formas y motivos dispersos que terminan por crear un ambiente informal.
En la cocina, Iratxe Bocigas, junto a su mano derecha, Alessandro Esposito, toma las riendas para desplegar su talento innato, curtido y curado con la delicadeza del tiempo. Esposito se graduó en restauración y cocina en Nápoles y ha trabajado en el Four Season de Londres, así como en otros prestigiosos restaurantes como Quaglino y en el club privado londinense Level 39.
El menú de Verona incluye muchos de los platos más tradicionales de la cocina italiana, como la pizza, inmortal especialidad de sello transalpino, y la pasta casera. Intercalados con otras creaciones de tinte más vanguardista que no pierden el espíritu que distingue a esta gastronomía centenaria, como el Salmone Arrosto, a base de salmón, espuma de papa, compota de tomate, setas, aceituna negra, chile y lima; o el Agnello da Latte, una paletilla de cordero lechal con papas confitadas y ragú de setas de temporada. Para que la esencia italiana no se pierda en ningún momento, todos los ingredientes utilizados para la construcción de cada plato son de origen italiano, incluyendo harinas, quesos, prosciutos y embutidos.
Desde el pasado mes de marzo, Verona contará además con un horno de leña donde se cocinará la lasaña y la pizza mediante métodos tradicionales, ahondando en el carácter y la personalidad que hacen de la comida italiana una de las mejores del mundo. No se quedan a la zaga los postres, inspirados en la tradición más clásica de sabores nacionales pero presentados y elaborados con el toque personal del chef. Sfera di Cioccolato e Nocciole (sorbete de albaricoque y de fruta de la pasión con crema de chocolate negro) y los Profitteroles Tiepidi al Pistacchio (praliné de pistacho, salsa de chocolate y sorbete de cerveza), entre otros muchos, pondrán la guinda a una experiencia culinaria diferente y exclusiva.
Acompañando a este menú vivo en sabores, matices y aromas se ha sintetizado una carta de vinos señorial, donde tienen su espacio los famosos espumosos italianos, vinos blancos, tintos y rosados, procedentes todos ellos de las bodegas más prestigiosas del país. Destilados y cervezas con denominación de origen en Italia también se encuentran entre la amplia variedad de bebidas a disposición de los comensales.