Por el momento parece que el Brexit no ha tenido un impacto excesivamente negativo en las importaciones de vino en Reino Unido. De hecho, se mantienen las grandes tendencias que se vienen observando en los últimos años.

Así, existe un crecimiento del mercado de vinos espumosos liderados por un prosecco italiano en precios moderados y que arrebata mercado al champagne y un auge importante de los vinos a granel para su distribución local, liderado principalmente por Australia y el crecimiento del vino de Nueva Zelanda, mayoritariamente en bag in box.

Los vinos envasados mantienen su primacía en el mercado pero perdiendo cuota de forma notable, liderados por Francia en valor y por Italia en volumen, con España en tercera posición pero perdiendo ventas y perdiendo cuota de mercado tanto en valor como en volumen.

La depreciación de la libra es negativa para las ventas de vinos españoles, europeos y mundiales al Reino Unido pero depende de otros factores, puede ser más a corto que a medio plazo y ser peor para los vinos del área dólar que del euro.

Con el Brexit, Reino Unido se convertirá en un “país tercero” susceptible de recibir ayudas a la promoción del vino, según informa el Observatorio Español del Mercado del Vino (OeMv).

Por otra parte, Irlanda realizó en 2016 sus mayores importaciones de vino hasta la fecha tras crecer por encima del 7%, al precio medio más elevado de los últimos cuatro años. El vino envasado marcó la subida global y ya supone el 95% del volumen y el 91,5% del gasto total, en un excelente año para los espumosos y muy negativo para los graneles.

wineinmoderation_940x125movimiento_vino_banner
Shares