La fruta preferida de muchos y si su procedencia es de Canarias, mejor que mejor. De forma orgullosa vemos la publicidad por todo el mundo, de una manera o de otra, personas famosas por sus trabajos promocionando algo canario, sin desprestigiar en ningún momento a la banana, que sin duda es una cosa diferente.
Si nos detenemos en ver la cantidad de cosas positivas que aporta el plátano, no dudaremos en apuntarnos al carro, y consumirlo de forma continua. Los diabéticos por los azúcares, no deben, pero el resto no duda en rendirse ante lo beneficioso de sus características. Dicho sea de paso, decir que todo en grandes cantidades o exceso, es malo, aunque sean de los alimentos recomendados concretamente para cada caso. El plátano es famoso por su aportación de potasio, hidratos, fibras, proteínas y muchas vitaminas, entre ellas, A, C, B86, B12, todas buenas y cada una cumpliendo su función. Por si faltara algo, también aporta magnesio, todo un completo. Con razón nuestros antepasados, los sabios del momento, al niño que no comía le daban un plátano y así existía la garantía de estar bien alimentado. Por si fuera poco, también es rico en calcio y hierro, todo un complemento alimenticio.
Un juguito de plátano con naranja o manzana, ya es una delicia. Cuando uno se lo bebe para desayunar se siente lleno y no duda en exclamar: Yo ya no como nada más hasta la hora del almuerzo. Si seguimos como dice la expresión, tirando del hilo, vemos como es un aliado del corazón, el motor del cuerpo humano, y de la salud en general.
Otro factor a su favor es que no engorda, al revés, puede hasta que ayude a perder peso. Bueno para los que padecen de estreñimiento, algo serio y a veces desesperante, bueno para los hipertensos que desean mantener a raya su presión arterial, bueno para combatir una resaca y poner a uno en órbita nuevamente, bueno para la anemia y úlceras.
Bueno para los que de por sí, son nerviosos y finalmente el poder utilizar su cáscara por su parte interior para frotar las picaduras de mosquito y así bajar la hinchazón. Gastronómicamente con arroz es excelente y escachados con mermelada de guayaba, para los dulceros. Si les queda un hueco, pueden optar por una mus de plátano y como no, por un simple yogur.
En fin, queda demostrado todo lo que aporta una fruta tan nuestra.
Bernardo Lozano Acuña
Escritor
Escritor, Conferenciante y Columnista de La Opinión de Tenerife