Las ventas de un vino en el lineal pueden crecer un 5,5% si su diseño atrae al consumidor
En el mercado de gran consumo, sólo uno de cada 10 rediseños en el packaging de un vino genera un aumento de ventas. No obstante, cuando el diseño atrae al consumidor, esos vinos experimentan un crecimiento de las ventas del 5,5%.
“El envase es la primera toma de contacto entre el producto y el consumidor, además se queda con nosotros en casa hasta su consumo; y sin embargo, suele ser el ‘hermano pobre’ en la familia del marketing. Esto es un error porque el envase actúa para empezar en el momento crítico de la compra, delante del lineal, y sigue cada día. El diseño engloba mejor que nadie la marca y su estrategia, a pesar de requerir una inversión relativamente pequeña”, asegura Ana Barrio, directora de Innovación de Nielsen España y Portugal.
De este modo, para refrescar un producto y dar un aire nuevo al diseño es necesario entender qué se quiere transmitir al consumidor y qué transmite la competencia, qué elementos son los que más gustan y cuáles merecen mejoras.
Además, se pueden analizar qué elementos concretos de la botella y la etiqueta pueden mejorarse y actuar en consecuencia, elaborando varias rutas de diseño, es decir, varios diseños presentados a los consumidores y a los que se confronta para saber qué respuesta genera en ellos.