Combinación perfecta para una determinada ocasión y qué mejor que visitar estos lugares acogedores.
Cuando entra uno en estos lugares, podemos ver los vinos correctamente expuestos y claro, para acompañarlos, lo mejor unos chocolates, mieles, jamones, quesos o mermeladas. Éstas últimas, se incorporan con una gran variedad de sabores, muchos de ellos nuevos, valorando además que son caseras y seguro que entrarán en un conjunto para regalar. Podemos ver como estos lugares se encargan de la organización de diferentes degustaciones, que satisfacen a más de uno, así como las catas.
A día de hoy, podemos apreciar como apostamos por lo nuestro, sabiendo que la impresión de los visitantes es muy buena. El pequeño comercio, así puede despegar y colocarse en el lugar que se merece por su trabajo y esfuerzo. Los resultados están a la vista de todos y la crítica constructiva, la buena, es inmejorable.
La publicidad juega siempre un papel importantísimo, destacando como siempre la mejor, el boca a boca. La modernidad ha aportado las diferentes redes sociales, sin olvidar el excelente trabajo de los mercadillos tradicionales, los de siempre, con la presencia de un gran número de participantes.
Si hacemos una encuesta, el vino tinto sigue dominando y en los blancos, mejor los afrutados. Como siempre, hay para todos los gustos, pero hoy, después de degustar una gran variedad, cosa que antes no sucedía. La malvasía empezó como idónea para el postre pero en la actualidad se encuentra perfectamente integrada en todos los momentos de la velada.
Hoy, gusta probar e incluso existe una cultura vinícola. Gente que reconoce no saber y quiere que le recomienden después de unos comentarios sobre sus gustos. Vinos adecuados para una comida específica. Los vinos premiados son buscados, ya que todos quieren compartir el éxito obtenido. Los extranjeros se asombran con los diseños de las personalizadas etiquetas, las cuales no dudan en fotografiar, para satisfacer y plasmar su curiosidad.
En resumen, con clientes, cuantos más mejor, un buen servicio y un trato cordial, se obtiene un magnífico resultado. La persona que atiende juega un papel muy importante, ya que lo primero que tiene que hacer es escuchar, para después poder recomendar.
En fin, con todo lo anterior, se consiguen más ventas así como ánimos para seguir, pero esta vez, todos contentos.
Bernardo Lozano Acuña
Escritor
Escritor, Conferenciante y Columnista de La Opinión de Tenerife