Antes era bastante difícil encontrarse con locales donde dominase el espíritu canario, sin ir más lejos, un lugar donde se podían adquirir productos relacionados con las islas.
A día de hoy, el cuento ha cambiado, quizás producto de la evolución experimentada por diversos locales dedicados a este ramo. Se han dado cuenta de que pueden abarcar mucho más, dentro de un orden, asumiendo así la demanda propuesta por los clientes, los más importantes, ya que son los que consumen y hacen su aportación en forma de compras.
Todo esto lo mezclamos y llegamos a la conclusión, una vez más, que la mejor publicidad es el boca a boca. Se encuentran los amigos en la calle como no, surge la pregunta de uno de ellos: ¿Sabes dónde estuve anoche con unos amigos que querían llevarse unos recuerdos de la tierra? Como se dice en Canarias, “digameló”.
En un local tipo tasca donde en un principio parecía que sólo vendía unos detallitos y la sorpresa es que el abanico de posibilidades es mucho mayor. Encontramos una gran variedad de artesanía donde se mezclan dos tipos, la aborigen y la moderna. Seguimos con una serie de anagramas con su respectivo significado hasta llegar a la plata, que marca una diferencia a vista de todos, dada la originalidad de los diseños, que sin duda, llaman la atención. Las pulseras y los colgantes con su cordón de cuero, éste le da un aire más canario, más Guanche, con lo cual es más identificativo.
En las bebidas, encontramos diferentes clases de ron, whisky y ginebras, en la actualidad tan solicitadas. Si nos fijamos en los vinos, podemos encontrar muchas referencias, sobre todo de Canarias. No podemos olvidarnos de la cantidad de cervezas artesanas, que sorprenden a más de uno por su elaboración y sabor.
A nadie le amarga un dulce y los ojitos se le irán a más de uno sobre los pasteles en general, incluidos los de Navidad, los dulces gomeros, la diferentes mieles, entre ellas la de palma. Para aderezar está el aceite, el vinagre y los diferentes mojos, picantes y no tanto.
Los jamones no pueden faltar, junto con los taquitos o triangulitos de quesos, que con las mermeladas y el almogrote, hacen las delicias, acompañando con pan bizcochado o normal.
En fin, reunimos todo junto a un barril de mesa, taburetes y rodeado de gente sana, el éxito de la reunión y del local, está asegurado.

Bernardo Lozano Acuña
Escritor
Escritor, Conferenciante y Columnista de La Opinión de Tenerife