Una flora de gran variedad y características singulares constituyen la materia prima con la que las abejas elaboran las excelentes mieles de la isla
La Casa de la Miel que comenzó su andadura el 10 de febrero de 1996 para dar apoyo y ayudar al desarrollo del sector apícola de la isla de Tenerife, es un proyecto en contacto con el sector, y que a través de formación, infraestructura y servicios intenta satisfacer las necesidades de los apicultores de la isla. Dentro de sus actividades destaca el servicio de contraste de calidad y origen, por el que desde 1997 las mieles procesadas en la Casa de la miel llevan el respaldo de la marca de calidad «Miel de Tenerife».
Este distintivo «Miel de Tenerife» y los trabajos de estudios y caracterización de las mieles insulares realizados, han contribuido de manera directa al conocimiento de la realidad y calidad de las Mieles de Tenerife.
Esta experiencia en la calidad certificada de la miel, hizo que los apicultores de Tenerife, a través de su asociación –APITÉN– promovieran la creación de una Denominación de origen protegida para la Miel de Tenerife, para así capitalizar el esfuerzo realizado en casi quince años con la certificación de calidad de las mieles de Tenerife. Así desde el 10 de abril de 2012, la Miel de Tenerife goza de la protección nacional transitoria, siendo por tanto Miel de Tenerife la tercera D.O.P. existente para miel en España. Desde enero de 2014 está registrada en la UE y recientemente, el 13 de diciembre de 2016 el Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria ha reconocido a Apiten como Órgano de Gestión de la D.O.P. Miel de Tenerife de acuerdo con el Reglamento (UE) 1151/2012 del Parlamento Europeo y del Consejo sobre los regímenes de calidad de los productos agrícolas y alimenticios.
Tenerife se constituye como un auténtico continente en miniatura, su orografía y abrupto relieve producen grandes variaciones climáticas, la vertiente norte expuesta a los vientos alisios que al chocar con el relieve escarpado de la isla producen el llamado «mar de nubes» y que dotan a esta zona de la isla de un ambiente húmedo y verde, y que contrasta con la vertiente sur, que no recibe directamente la humedad que traen estos vientos y es menos húmeda.
Este peculiar clima de Tenerife en conjunción con los suelos volcánicos muy variados, han desarrollado a lo largo de los siglos una flora de gran variedad y características singulares repleta de endemismos, y que se configuran en combinaciones florales inexistentes en cualquier otra parte del mundo. Estas floraciones constituyen la materia prima con la que las abejas elaboran las excelentes mieles de Tenerife y que gracias al cuidado y dedicación de los apicultores de la isla, profundos conocedores de cómo trabajan las abejas en este medio natural tan singular, permiten obtener unas mieles de gran originalidad, diversidad y contraste, que van desde las tonalidades muy claras y sabores poco intensos de la miel de tajinaste, al color oscuro y sabor fuerte de la miel de monte o de castaño, pasando por toda una gama de ámbares y dorados imaginables, hablamos por ello de «Mil colores, Miel sabores«.
Podemos encontrar mieles multiflorales que en las que no predomina ninguna floración en particular, así como una gran riqueza varietal de mieles monoflorales en las que se evidencia el mayor grado de personalidad y contraste. Concretamente la DOP Miel de Tenerife recoge 13 variedades de mieles monoflorales: Miel de Retama del Teide, Miel de Tajinaste, Miel de Aguacate, Miel de Castaño, Miel de Brezal, Miel de Relinchón, Miel de Barrilla, Miel de Hinojo, Miel de Poleo, Miel de Agave (Pitera), Miel de Malpica, Miel de Tedera así como Miel de Mielada.
La imagen gráfica de la Dop Miel de Tenerife representa la apicultura en el Teide, tan simbólica para el sector de la apicultura de la isla. La presencia de esta contraetiqueta en los envases de miel demuestra que ha superado unos estrictos controles físico-químicos, polínicos y organolépticos, y es por tanto una garantía del origen de esa miel.
A través de la web www.mieldetenerife.org, puede conocerse la historia de cada bote de Miel de Tenerife, introduciendo su nº de contraetiqueta y la fecha de consumo preferente del envase, descargar un informe de trazabilidad del producto, con los resultados de los controles de calidad efectuados.
Las mieles amparadas por la DOP Miel de Tenerife son mieles frescas, que no han sufrido calentamientos intensos en su procesado, y que llegan al consumidor en plenitud de facultades, manteniendo las características y propiedades originales que las flores y las abejas de Tenerife le confirieron.