Una empresa tinerfeña abre la primera granja de caracoles de la isla, que pretende abastecer la demanda interna de la isla
Caracoles de Tenerife tiene como misión la cría y venta de caracoles de la variedad Helix Aspersa Muller. Solo crían caracoles de primera calidad con carne muy blanca y con sabor suave y muy peculiar. Además han procurado que su crecimiento y madurez se haga en un ambiente lo mas parecido al habitat natural, pero con todas las garantias de calidad medio ambiental, sanitarias, y alimentarias. Por eso, su máxima es ofrecer la mejor materia prima.
Es en el mes de febrero de este año cuando comienza a gestarse la idea de poner en funcionamiento una granja de caracoles en la isla de Tenerife.
Los integrantes de Caracoles de Tenerife tienen una dilatada experiencia en la gestión de pequeñas y medianas empresas, además de contar como miembro de la sociedad, de un experto biólogo en el área de la helicicultura.
De esta manera, decidieron estudiar las probabilidades de éxito que supondría instalar un negocio de esta naturaleza en la isla.
Después de llevar a cabo los estudios económicos y empresariales oportunos, y de percatarse de que el microclima donde iba a ser instalada la granja era el ideal para la cría de este tipo de ganado, se lanzaron de lleno a la ejecución de este proyecto.
Hoy la granja, que está situada al Noroeste de la isla de Tenerife, es una realidad y cuenta con 70.000 unidades de caracoles reproductores Helix Aspersa Muller, una de las variedades más comercializadas y apreciadas por su carne.
El primer objetivo que desea cumplir Caracoles de Tenerife, es abastecer a la demanda interna de la isla, centrándose sobre todo en restaurantes especializados, bares y tascas.
