Queremos ayudarte a elegir los alimentos tanto si estás en ruta, como si te alojas en un hotel durante tus viajes de trabajo. Para ello te ofrecemos unos consejos prácticos y fáciles de seguir, que te ayudarán en tus viajes a mantener un patrón de alimentación saludable. ¡Cuidarse vale la pena y también cuando viajas!.
Los viajes de trabajo son un momento en el que los hábitos alimentarios se pueden alterar por los horarios irregulares, la incorporación de alimentos que habitualmente no se consumen o por la omisión de otros que tomamos con mayor frecuencia. Aunque pueda haber algunos cambios, estos no deben comprometer nuestra salud, y en muchos casos nuestro peso corporal, por el excesivo consumo de grasas, azúcar o sal, la exclusión de alimentos clave como las frutas y hortalizas, o las legumbres y derivados integrales de los cereales.
En este periodo de nuestra vida laboral debemos tomar medidas para que nuestra alimentación no se altere demasiado, a pesar de estar fuera de casa, en el coche, el hotel o esperando en estaciones o aeropuertos, por eso queremos darles las pautas necesarias para comer sano también cuando estás de viaje.
Si estás en ruta con el coche:
– En las paradas, selecciona comidas poco abundantes, con poca grasa y no demasiado condimentadas, como los platos a base de pescados, carnes muy magras y acompañados de ensaladas diversas.
– Una alimentación adecuada no te generará demasiada fatiga, somnolencia o pesadez, que son enemigos de la conducción responsable.
– Haz un plan de “avituallamiento” teniendo en cuenta tu ruta. La gastronomía popular te puede dar alguna sorpresa saludable que no esperabas.
– Ten siempre a mano: agua, frutas, frutos secos, barritas de cereales, frutas frescas y también desecadas… pueden sacarte de un apuro, si el tiempo se te echa encima.
– Cada dos horas, para y descansa. Puede ser un buen momento para tomar una fruta o un poco de agua fresca, a la vez que estiras un poco las piernas.
– Si tu ruta es por el extranjero, infórmate antes de la gastronomía del lugar: te ayudará a elegir de manera informada.
En el hotel:
– El buffet es el modo más habitual de organizar la alimentación en hoteles, lo que ofrece la posibilidad de elegir entre una gran variedad de alimentos.
– La bebida principal debe seguir siendo el agua y si tomas otras bebidas, ya sean o no alcohólicas, cuida la cantidad y la frecuencia.
– Prioriza los entrantes de ensaladas o verduras cocinadas, así como los pescados frente a las carnes, y las magras antes que las grasas.
– Prefiere las guarniciones, de hortalizas e integrales, y mejor sin salsas y en el cocinado, mejor al vapor, horno, parrilla, plancha, etc., que fritos, rebozados o guisados grasos.
– Cuida las raciones y piensa en qué alimentos van a componer tu menú, sin que necesariamente, tengas que “comer de todo”.
En el restaurante:
– Evita los sitios de comida rápida o al menos no abuses de este tipo de alimentos ricos en grasas, sal y azúcar. – Aprovecha la cocina local y disfruta de nuevos sabores y formas de tomar las hortalizas, legumbres, pescados, etc.
– Pide primeros a base de ensaladas, hortalizas cocinada, sopas vegetales, etc., y prioriza las guarniciones de verduras variadas.
– En los segundos, descubre los pescados, mariscos y carnes magras, u otros vegetarianos que te sorprenderán. Deja de lado las carnes rojas, grasas o embutidos.
– Solicita opciones integrales de arroz, pasta, pan, etc y evita las salsas grasas o pídelas aparte para controlar la que añades al plato.
– Evita las bebidas alcohólicas y azucaradas, la mejor bebida es el agua. De postre, pide fruta de temporada, y si no hay, ya es una pista para no volver otro día.
En el aeropuerto:
– Evita la comida rápida y elige un espacio cómodo, sentado y tranquilo donde dedicar al menos 30 minutos a tu comida, y mejor sin ordenador o el móvil. –
El sándwich, un plato combinado o un menú, son opciones rápidas y que pueden ser una elección saludable.
– Si tu opción es el bocadillo o el sándwich elige los integrales con base de fiambres magros, quesos tiernos o jamón serrano, y si es posible con vegetales y sin salsas. Acompaña con ensalada simple, agua y una fruta cortada o entera.
– Si optas por platos cocinados, recuerda incluir hortalizas cocinadas o crudas, como ensaladas, de primero o guarnición. Complétalo con pescado, carnes magras o huevos.
– Una ensalada con un poco de atún, huevo cocido y verduras variadas, es una buena opción si la acompañas de pan integral, agua y fruta fresca.
– Para beber, prioriza el agua a otras bebidas y en el postre, elige siempre fruta fresca entera o cortada lista para tomar.
Esperamos que estas indicaciones te ayuden a llevar una alimentación saludable también en tus viajes de trabajo.
Sobre la Asociación “5 al día”
“5 al día” es una Asociación sin ánimo de lucro cuyos objetivos son fomentar la mejora de los hábitos alimentarios de los ciudadanos e informar sobre los beneficios para la salud del consumo de 5 raciones diarias de frutas y hortalizas. La Asociación cuenta con el apoyo y el compromiso de productores de frutas y hortalizas, cadenas de distribución, organizaciones privadas, instituciones públicas, colegios, etc.