Los XXXI Premios de Gastronomía Diario de Avisos-Dorada Especial se entregarán el día 21 de noviembre en un acto que se celebrará en el Teatro Leal de La Laguna. Estos reconocimientos, los más antiguos de España que concede un medio de comunicación, han tenido su continuidad y han incrementado su difusión con la incorporación del periódico al Grupo Plató del Atlántico.
En esta edición han sido reconocidos: Antonio Armas (Premio Manuel Iglesias), Restaurante Atrio, de Cáceres (Premio Especial del Jurado), Proyecto Buscándome las habichuelas (Premio a la Labor Solidaria), The Ritz Carlton Abama (Premio al Mejor Hotel), Las Aguas, del hotel Bahía del Duque (Premio Mejor Restaurante), Bodega Suertes del Marqués (Premio al Mejor Vino), ‘MasterChef Junior’ (Premio al Mejor Programa) y Alberto Margallo (Premio Dorada Especial).
Con estos reconocimientos, se pone en valor las iniciativas vinculadas al sector primario, incluido el mundo del vino e iniciativas solidarias, la apuesta por un turismo de calidad que genere sinergias con otras parcelas económicas, la difusión de programas educativos encaminados a formar a los más pequeños para tener una vida más saludable.
Copropietario, con Mario Cedrés, de El Gusto por el Vino, ha marcado un antes y un después a la hora de vender vinos en el Archipiélago. A lo largo de su trayectoria profesional Antonio, más conocido por Toño Armas, ha recorrido las principales ferias y congresos del mundo aprendiendo todo lo que se puede saber y más de las bodegas. Por el establecimiento El Gusto por el Vino, sito en la santacrucera calle de San Sebastián, han desfilado los principales bodegueros españoles entre los que se encuentran Carlos Falcó, marqués de Griñón, Mariano García, Telmo Rodríguez, y los responsables de la vinícola Emilio Moro; pero también de las principales marcas de champagnes, que han explicado y dado a conocer las características, métodos de elaboración y catas de sus principales vinos. La labor de difusión del vino también ha estado presente en los productos elaborados en Canarias. Junto a las más de 1.000 referencias de todo el mundo, figuran un centenar de vinos canario, que ‘Toño’ Armas ha dado a conocer a todos aquellos que visitan sus instalaciones. Su labor también ha estado presente en la gastronomía, desde el reconocido restaurante de El Gusto por el Vino en la calle de Emilio Calzadilla, hasta la creación de un nuevo estilo de tapas y montaditos en el mercado Nuestra Señora de África. Los esfuerzos que ha realizado por adentrarse en este desconocido mundo no han quedado aquí. Han tenido continuidad en otro esfuerzo: el de compartirlo con los amigos y los desconocidos que se acercan a su casa.
El restaurante Atrio (Cáceres), de Toño Pérez y José A. Polo, abrió sus puertas en el año 2010 y desde entonces ha ido sumando reconocimientos, entre los que figuran las dos estrellas Michelin y los tres soles que otorga la Guía Repsol. Este proyecto de vida de sus propietarios quiere ser, ante todo, un lugar de encuentros imprevisibles y es también el afectuoso concierto de una larga vida en común ante un proyecto consecuente de compromiso profesional. Este restaurante es un ejemplo paradigmático de cómo el componente gastronómico es un fuerte polo de atracción para el turismo de calidad. Emplazado en el corazón de un lugar patrimonio de la humanidad, en un edificio diseñado en un acto de fe mutuo y con la complicidad de los propietarios y los arquitectos, Atrio es “el estímulo del contacto con los clientes, amigos, críticos, ayudantes y el encuentro diario con el que trabaja para gozar de la cocina de Toño y la magnífica bodega de colecciones vinícolas y de champagnes que ha sido reunida por José”. Ambos han sabido crear un gran restaurante que roza la perfección, donde se cuida hasta el último detalle, en la cocina y en la sala, y se buscan sinergias y que constituye un motivo más para incentivar al turismo a acercarse a esta ciudad monumental y de larga historia que es Cáceres. En definitiva, el restaurante Atrio es, junto con los amplios recursos culturales de esa comunidad, un motivo más para hacer turismo en la atractiva Cáceres.
La gastronomía, cuya base es la materia prima que procede del sector primario, alcanza una dimensión social de vital importancia. Aquí ha puesto una de sus miradas el proyecto Buscándome las habichuelas de Cáritas Diocesana de Tenerife. Siguiendo las pautas de autoempleo e inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social, desarrolló este proyecto orientado al sector de la agricultura ecológica, que con tres años de andadura en fincas del norte de Tenerife y del cual se han beneficiado 38 personas, 18 de ellas dadas de alta como autónomas y otras dos insertadas en el sector. De las fincas yermas y hoy recuperadas salen productos ecológicos que se comercializan en mercadillos de la Isla. Pero hay otra rama, más gourmet, que se cultiva para atender las necesidades de chefs como Braulio Simancas, del restaurante Las Aguas, de Bahía del Duque, o de la Tasca El Callejón o la pizzería La Ecológica. Este cocinero recuerda el día que tocaron a la puerta de su restaurante para ofrecerle estas frutas y verduras ecológicas, plenas de sabor, texturas, y olores que se aprecian en su uso culinario. De estos contactos se han replanteado diversificar los cultivos, como pueden ser los germinados, las flores comestibles, la quinoa, etcétera, que entran diariamente en los restaurantes galardonados. Un proyecto que, sin duda, amplificará las posibilidades de autoempleo de ese sector que depende en gran medida de los cultivos realizados en fincas lejanas a Canarias.
El restaurante Las Aguas, en el hotel Bahía del Duque (Adeje), propiedad del Grupo CIO, con el chef Braulio Simancas al frente,apuesta desde hace dos años por los ingredientes y productos canarios con elaboraciones basadas en la tradición, incluso con el rescate de recetas que han ido desapareciendo de los fogones, logrando una gastronomía con mayúsculas. Simancas posee la memoria de los sabores y texturas de antaño que adapta a una cocina de vanguardia, creativa, que persigue liderar sin ambages una culinaria atlántica. Este esfuerzo va más allá de lo puramente gastronómico. Implica un compromiso social para que el sector primario ocupe la posición que se merece. Genera sinergias que son un estímulo para los pescadores, agricultores, ganaderos, queseros, apicultores, etcétera para que logren una excelencia en sus producciones y elaboraciones. El restaurante Las Aguas no olvida el mundo del vino. Su cava está planteada como una representación de lo mejor que se embotella en las Islas Canarias. Prácticamente un 80% de lo que se ofrece a degustar a los turistas que nos visitan para que conozcan la evolución que se ha vivido en los últimos 30 años. Otro aspecto es el carro de quesos, hecho a medida para que circule entre las mesas sin tropiezos, y que simboliza las diferencias y singularidades existentes en las formas de tratar los productos entre las diferentes islas. Tradición, vanguardia, creatividad y compromiso social resumen la esencia del restaurante Las Aguas.
El emblemático hotel de lujo de Guía de Isora, que soñó en su día el presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco, y que en junio de 2014 pasó a ser gestionado por la cadena The Ritz Carlton, ha reforzado su apuesta por la gastronomía en dicho establecimiento. En la actualidad, cuenta con dos estrellas Michelin en el M.B de Martín Berasategui, que está a cargo del chef Erlantz Gorostiza, y otra más en el Kabuki, de Ricardo Sanz y José Antonio Aparicio, que recientemente ha sido trasladado a la antigua Casa Club, donde cuenta con unas privilegiadas instalaciones, y con Daniel Franco al frente de las cocinas. Si ya había en el hotel una buena sintonía con el mundo culinario, Martín Berasategui arriesgó con un txoco para recordar sus orígenes de “monaguillo de cocina” en el Bodegón Alejandro de Donosti, la casa de comidas que regentaba con su familia. El Abama es, precisamente, el único hotel español que cuenta en sus instalaciones, con un total de tres estrellas Michelin y con varios soles de la Guía Repsol, y tiene claro que turismo y gastronomía van de la mano y que cada vez son más los viajeros que eligen su destino en función de la oferta culinaria. En este sentido, la isla de Tenerife se ha posicionado en los primeros puestos: cinco estrellas Michelin, repartidas entre las dos del M.B, una del Kabuki, otra de El Rincón de Juan Carlos (Santiago del Teide) y la del japonés Kazan (Santa Cruz de Tenerife). The Ritz Carlton Abama lo ha visto claro y su oferta gastronómica destaca por su calidad en Tenerife.
MasterChef Junior España, programa producido por Shine Iberia para Televisión Española, ha sido una de las importantes contribuciones al fomento de la gastronomía, al esfuerzo y a la competitividad entre los más pequeños. Dieciséis promesas de la gastronomía, entre 8 y 12 años, demuestran sus habilidades culinarias y capacidad de superación en MasterChef Junior, la edición infantil del talent show culinario más seguido del mundo. Los aspirantes luchan por conseguir su sueño y ganar el título de MasterChef Junior España, superando tanto pruebas individuales como por equipos. Con platos ricos y creativos, intentan sorprender al implacable jurado compuesto por Pepe Rodríguez Rey, Jordi Cruz y Samantha Vallejo-Nágera. Además, están acompañados por la presentadora Eva González, que acerca al público a los concursantes. En cada entrega, los pequeños cocineros demostrarán su talento y dotes culinarias mientras aprenden, mejoran y se divierten. Cada día parece más evidente que la gastronomía, es decir los conocimientos de alimentación y la educación del gusto, la salud integral y la necesidad de realizar ejercicio físico (según las recomendaciones del Parlamento europeo a los 28 países de la unión, iniciativa impulsada por el Parlamento Español y la Real Academia de Gastronomía) deben estar presentes en los colegios y las escuelas y se puede añadir que también en la programación de las televisiones, un medio poderoso para convencer a los niños.
Alberto Margallo, natural de Santander, de 36 años, se ha convertido en un cocinero revelación y un referente en la cocina que se está desarrollando en la Isla, en su restaurante San Sebastián 57, ubicado en la calle del mismo nombre de Santa Cruz. Margallo está al frente de los fogones del restaurante que abrió hace un año y un mes aproximadamente, con unos planteamientos de cocina de mercado, justo al lado de donde se encuentra la antigua Recova Nuestra Señora de África, de calidad, moderna y con una presentación divertida y diferente. Él mismo se define como un cocinero que elabora las recetas a partir del producto: “Voy al mercado, veo un atún, por ejemplo, y empiezo a cavilar como puede ser la mejor manera de prepararlo. Luego recorro los diferentes puestos comprando los ingredientes necesarios para su elaboración”. El restaurante San Sebastián 57 consta de dos salas bien diferenciadas, una de ellas más informal y propia para compartir los platos, y la otra un comedor más formal. Margallo conoce las técnicas culinarias que desarrolla con imaginación. Defiende la organización de jornadas gastronómicas que dan vida al restaurante con giros en la carta y que aprovecha también para promocionar los vinos canarios, que cada día han aumentado de manera evidente su calidad. El chef se encuentra en un buen momento profesional y se le aprecia con ganas para seguir elaborando nuevas propuestas culinarias que gusten a la clientes que se ha ido ganando.
Suertes el Marqués es una bodega de la familia García Lima ubicada en La Orotava, con viñedos entre 250 y 800 metros de altitud y donde conviven cepas centenarias a pie franco y cultivadas con el tradicional cordón trenzado, singular sistema de conducción único en el mundo. La bodega comenzó su actividad en el año 2006, aunque ya antes vendían uvas a otros viticultores de la Denominación de Origen Valle de La Orotava. Sus vinos han causado sensación dentro y fuera de España, ocupando puestos destacados en guías de prestigio como la Peñín o la Parker. La Solana, Vidonia, El Ciruelo, Los Pasitos, El Esquilón, Candio, El Lance, Medianías, 7 Fuentes, Trenzado, Blanco dulce, tinto dulce o El Chibirique salen de las bodegas de Suerte del Marqués, no solo para Canarias, sino para restaurantes y gastrobares repartidos por todo el mundo, donde se pone en valor un proceso llevado a cabo manualmente, desde el viñedo hasta la vendimia, sin tratamientos sistémicos y utilizando únicamente productos naturales. La filosofía de Jonatan García Lima, gerente, es la siguiente: “Sin perder de vista el respeto por la tradición, pilar básico de la empresa vinícola, tratamos de interferir artificialmente lo menos posible en la elaboración de nuestros vinos, con lo cual trabajamos con levaduras autóctonas, evitamos trasiegos y empleamos sulfuroso en pequeñas cantidades, únicamente para el embotellado de nuestros vinos”. Suertes del Marqués representa la excepción de que nadie es profeta en su tierra.