La marca blanca surgió originalmente como una alternativa con su reducido precio como razón de ser, su consolidación en la cesta de la compra ha provocado su progresiva expansión hasta alcanzar ya a la gama “gourmet”.
Tanto es así que hoy son mayoría las cadenas de distribución que incluyen en su lineal productos de marca blanca de categoría premium, incluso con sellos distintivos que los diferencian. La incorporación de productos premium se debe a una tendencia del mercado, que reclama productos más especiales en los que se tiene en cuenta el diseño, el origen y el sabor, sin hacer diferencias entre marca blanca o de fabricante.
Más empresas con más referencias
No sólo cada vez son más las cadenas que lanzan una nueva línea “selecta” dentro de su marca blanca, sino que incluso las que ya la tienen incrementan el número de referencias.Sin embargo, y aunque es una tendencia generalizada, el líder del sector, Mercadona, se mantiene al margen.
Desde finales de 2014 el grupo de distribución DIA, se sumó a esta tendencia lanzando su gama Delicious con cerca de 70 referencias para completar su surtido con su propia marca. En su caso ofrece desde chocolates hasta conservas, pasando por pastas, arroces, mermeladas, galletas e incluso congelados.
La germana Lidl, en la que en torno al 80 % de los productos que vende son de su propia marca, dispone de una línea de productos “premium” bajo la firma “Deluxe”, aunque con una peculiaridad: los lanza exclusivamente en la época de Navidad y de Pascua. Para esas fechas ofrece navajas, gambón, gambas y carabineros, pavo relleno o sopa de bogavante, sólo por citar algunos. El caso de Lidl es especialmente paradigmático, ya que tuvo al chef Sergi Arola (dos estrellas Michelin) para promocionar su apuesta.
Uno de los pioneros en abrir mercado en este área fue El Corte Inglés, que creó su marca propia “El Club del Gourmet” para distinguir con su sello una serie de artículos que actualmente abarca desde el vino hasta sales o frutas deshidratadas.
Otro con experiencia en este campo es Alcampo, que ya en 2009 comenzó a comercializar alimentos “selectos”; bajo la llamativa onomatopeya “Mmm!”, el grupo francés vende un nutrido surtido que incluye desde pasta seca, turrones de Jijona a lenteja de la Armuña.
Carrefour no se queda atrás y cuenta ya con más de un centenar de productos “gourmet”, tanto nacionales como extranjeros, agrupados bajo la enseña “Selección”. Con el negro como color corporativo para ser distinguido en el lineal, distribuye en esta gama aperitivos, aliños y condimentos, además de productos frescos. A esta línea suma otra, “De nuestra tierra”, centrada en alimentos locales: fabada asturiana, pimientos de piquillo o el bonito del norte son sólo algunos ejemplos.