¿Qué problemas nutricionales se detectan hoy en día en los niños en edad escolar?

 El principal problema nutricional, aunque no el único, que detectamos en los niños canarios, es el aumento de la incidencia de sobrepeso y obesidad infantiles, factores de riesgo ambos para padecer otras enfermedades en el futuro. Ambos problemas se sustentan, entre otros factores, en una incorrecta alimentación y en malos hábitos de vida, tales como el sedentarismo.

 

¿Qué importancia tiene una alimentación saludable en los niños?

Una correcta alimentación en la infancia es esencial para conseguir un desarrollo adecuado en peso y talla y alcanzar un óptimo estado de salud. Además los hábitos alimenticios en los niños forjan las bases para una dieta sana y equilibrada en etapas posteriores. Es el momento de que aprendan a degustar diferentes sabores y texturas y de que se habitúen a comer todos los alimentos en su justa medida. Los padres tienen una gran labor que desarrollar en este sentido y deben ser parte activa educando y dando ejemplo a sus hijos.

 

¿Cuál es el modelo adecuado de dieta saludable para los niños y la población en general?

Es aquel modelo que incluye todos los alimentos (dieta variada), pero sobre todo haciendo hincapié en la ingesta de aquellos de origen vegetal (frutas, verduras, hortalizas, cereales y legumbres), consumo de pescado (blanco y azul) y un menor consumo de alimentos de origen animal (sobre todo carnes rojas y productos con gran cantidad de grasas saturadas en su composición) y aquellos que contienen mucha cantidad de azúcares (bollería, dulcería repostería, refrescos, chucherías). Asimismo ese modelo debe ser equilibrado en cuanto a la ingesta de los diferentes nutrientes, y también en cuanto a la ingesta total de energía (lo cual ayudará a mantener un peso adecuado). Es decir, comer de todo, restringiendo algunos alimentos considerados “menos beneficiosos” y todo en su justa medida. En este sentido la dieta mediterránea, recientemente nombrada patrimonio inmaterial de la humanidad, puede ser el mejor modelo a seguir.

 

¿En qué consiste la dieta mediterránea?

La dieta mediterránea consiste en un estilo de vida basado en una dieta equilibrada y variada en la que predominan los alimentos obtenidos de los cultivos tradicionales de esta zona geográfica bañada por el mediterráneo, y zonas afines, como Canarias (olivo, cereales, legumbres, frutas, hortalizas..). Incluye alimentos señalados anteriormente, y se caracteriza por ser:

  • Baja en grasas saturadas (menos carnes rojas)
  • Alta en grasas monoinsaturadas (consumo de aceite de oliva)
  • Adecuada en ácidos grasos poliinsaturados (omega-6 y omega-3 procedentes entre otros del pescado azul y los aceites de semillas)
  • Baja en proteína animal.
  • Rica en antioxidantes (frutas, frutos secos, verduras y legumbres)
  • Rica en fibras. (frutas, verduras, legumbres y cereales)

 

¿Ayuda la realización de una dieta adecuada, y la puesta en marcha de otros hábitos saludables como el ejercicio físico a que mejore nuestra salud?

Por supuesto. Es una cuestión vital para nuestra sociedad la toma de conciencia de que mejorando nuestra alimentación, en la cual las frutas, verduras, hortalizas, cereales, legumbres, pescado y el agua deben jugar un papel preponderante frente a grasas, azúcares y proteínas de origen animal, haciendo ejercicio físico de moderada intensidad, y evitando el consumo de tabaco, de alcohol, disminuyendo nuestro stress y el exceso de sal en la comida, entre otros, viviremos MAS Y MEJOR. Es labor de todos la concienciación y educación de la población en estas cuestiones, para evitar problemas graves de la salud en un futuro cercano.

 

¿Puede el consumo adecuado de agua ayudarnos a prevenir la obesidad y el sobrepeso?

Existen interesantes trabajos que demuestran cómo el incremento en el consumo de agua en los centros escolares durante todo un curso escolar, se acompaña de un descenso del 31% del riesgo de sobrepeso. Esto tiene su explicación, ya que estaríamos desplazando el consumo de bebidas calóricas, por ingesta de agua, que además de no proporcionar calorías, proporciona a nuestro organismo un valor nutricional a través de los minerales y oligoelementos que aporta.

 

¿Cuáles son las ingestas de agua recomendadas en la infancia?

Los niños entre uno y tres años necesitan diariamente un total de 1,3 l de los cuales se recomienda que 0,9 l sean de agua (unos cuatro vasos) y los que tienen entre cuatro y ocho años requerirán algo más (1,4 l ,de los cuales 1,2 l, o cinco vasos serán de agua).

A partir de los nueve años empiezan a producirse diferencias entre las necesidades, no sólo por las edades de los niños, sino también por su sexo. De este modo, los varones de nueve a trece años requieren 2,4 l (1,8 l de ellos en forma de agua), los que tienen entre catorce y dieciocho años, 3,3 l (de los cuales 3,0 l serán agua). Las mujeres requerirán de nueve a trece años una cantidad diaria de 2,1 l (1,6 l en forma de agua) y de catorce a dieciocho años, unos 2,3 l (de los que 1,8 l serán de agua).

 

Alejandro Silvera

Alejandro Silvera

Nutricionista

Especialista en Nutrición y Bromatología, Licenciado en Farmacia, Docente Colaborador en la ULL y responsable del Departamento de Nutrición de una gran empresa alimentaria del Archipiélago.

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