En pleno litoral de San Juan de La Rambla, en el barrio costero de Las Aguas se ubica desde el año 1983 esta casa canaria mirando al mar, donde en un entorno y vistas privilegiadas se pueden degustar unos arroces imprescindibles de probar en la Isla de Tenerife.

El cultivo del arroz se remonta a los tiempos más antiguos de la Humanidad, pues era conocido en los estuarios de los grandes ríos asiáticos mucho antes del nacimiento de Cristo, desde donde fue extendiéndose a Persia, Etiopía y Egipto, siendo desconocido en Europa hasta que Alejandro Magno invadió la India y pasó por Macedonia a Grecia esparciéndose por todo el litoral mediterráneo de Europa. Con la expansión de los árabes en el siglo VIII a través del Norte de África llega a la Península Ibérica, siendo sus primeros cultivos en la Sevilla andalusí. Los griegos y los romanos también lo empleaban como planta medicinal, y Marco Gavio Apicio en el único gran tratado gastronómico de la Roma clásica llamado “De re coquinaria”, hace cuatro referencias a su uso utilizando el arroz en forma de harina al efecto de ligar salsas. Desde la Península Ibérica se extendió con posterioridad su cultivo en el siglo XV a Italia y a Francia.

Los primeros arrozales peninsulares fueron establecidos por los árabes en la Albufera valenciana, que no en vano es el arrozal de nuestro país, tras el intento fallido a orillas del Guadalquivir. Actualmente las zonas productoras se dividen entre esas mismas Marismas del Guadalquivir, el Delta del Ebro, la zona de Don Benito en Extremadura, la Cuenca del Júcar en la Comunidad Valenciana y también aunque en menor medida en Murcia, Aragón, las dos Castillas, Baleares y Navarra.

Para hacer los honores pues a tan excelso producto que mejor que sentados en la agradable terraza exterior de Las Aguas cuyas vistas al Océano Atlántico y el olor a maresía (que la Academia Canaria de la Lengua define como ese aire cargado de humedad y olor a mar) nos invitan a comer estos arroces, y ante la caña de cerveza de rigor como aperitivo, en primer lugar pedir un buen vino. En esta ocasión, y como no puede ser de otro modo y manera nos decantamos por un vino blanco de la zona, de Bodegas Viñátigo y adscrito a la Denominación de Origen Ycoden Daute Isora. Este Viñátigo Marmajuelo pertenece e a la colección de varietales de esta gran Bodega sita en La Guancha, de uva en su totalidad Marmajuelo, fermentado en acero inoxidable, que con su color amarillo pálido limpio y brillante, con una intensidad aromática alta y un gusto intenso, potente y persistente marida a la perfección con los platos propios de esta casa.

Como uso y costumbre de la casa un Cesto de Mantequilla servido de manera muy original, rallada y con base entremezclada vegetal de lechuga, repollo y zanahorias, se convierte en un modo diferente de untar en el pan caliente a modo de aperitivo junto con unas aceitunas debidamente aliñadas, mientras esperamos por los platos principales escogidos de entre un menú no demasiado extenso pero si adecuadamente compensado en su oferta.

De entrante para compartir, unos Fritos Variados a la Andaluza consistentes en Croquetas, Chipirones, Lomitos de Merluza, Churritos de Merluza y Gambas en Gabardina. De textura correcta, con un rebozado apetitoso y sin exceso de aceite, cumplen sobradamente la función de espera y picoteo. En este caso, un buen frito crujiente en su exterior y jugoso en su centro que tiene muy en cuenta para su fritura la calidad y temperatura del aceite, el tamaño de las piezas y el envoltorio o masa del rebozado.

A continuación, y sin más demora, un Arroz Calduset, de buena materia prima y acreditando los más de treinta años de experiencia de esta casa, hace acto de presencia en nuestra mesa. Con Mejillones, Almejas, Chipirones y Gambas se muestra en forma de un arroz caldoso con cuerpo y grano consistente de principio a fin. De sobra es conocido por todos que la base del mismo es un buen caldo o fumet de pescado pues no en vano este plato en sus orígenes era una comida típica de los pescadores del Levante español que lo preparaban en el mismo barco con el pescado que encontraban o no iban a vender en la Lonja, llegando incluso a sustituir parte del caldo con agua de mar por lo que no era usual añadir sal al arroz. En Las Aguas, en consonancia con esa tradición, nos brindan un plato de cuchara muy apetecible que nos hará disfrutar desde la primera a la última cucharada.

Para finalizar unos postres caseros, sencillos y apetitosos, entre los que destacan los Crepes rellenos de Compota de Manzana, digno colofón a tan marinero almuerzo.

En resumen podemos afirmar que si en algún lugar es posible comer bien y pausadamente, a un precio razonablemente económico de unos 20 Euros por comensal, con un servicio siempre familiar y atento, además de con un arroz sabroso y correcto en un entorno único es en Las Aguas, siempre mirando al mar.

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Ficha

Restaurante Las Aguas

C/ La Destila, 20

Las Aguas. San Juan de La Rambla

38420. Santa Cruz de Tenerife

Tel 922 36 04 28

Abierto:

Todos los días de 13.00 a 15.30 y de 19.30 a 22.00 Horas

Cerrado por la noche Domingos, Lunes y Martes

Restaurante Las Aguas

Alfonso López Torres

Alfonso López Torres

Crítico Gastronómico

Hasta julio de 2015 fue Director General del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) en el Gobierno de Canarias. Articulista en numerosos medios de comunicación del Archipiélago, tanto digitales como escritos, siendo colaborador fijo de El Día y La Opinión de Tenerife y de diversos blogs, así como también participa y colabora en numerosos medios radiofónicos, en tertulias y espacios de opinión.

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