Líbano, para los poetas de Occidente, es un lugar legendario, una quimera, ese sueño o ilusión que simboliza un sentimiento, y más allá de esa quimera, la imagen de bosques de cedros que exhalan aromas e incienso, las torres de bronce y mármol que otrora se elevaban majestuosas y las gacelas que se recrean entre ruinas y valles.
Pero en cambio, El Líbano para cualquier santacrucero es el último restaurante libanés de los confines de Europa. Es la comida libanesa pionera en Canarias asentada en Santa Cruz desde hace ya treinta y cinco años y que a juicio de muchos gourmets y críticos gastronómicos se sitúa entre las mejores no solo de nuestro Archipiélago sino de nuestro país.
A diferencia de las cocinas de otros lugares y partes del mundo que se han visto en la necesidad de modificar sus recetas o desterrar platos de sus cartas para poder de este modo encontrar su sitio y lugar en nuestros paladares, la cocina libanesa no ha tenido que adaptarse a nuestros gustos pues nuestra herencia secular nos hace ya estar predispuestos a ella, con lo que simplemente queda sentarnos a la mesa ante los aromas y sabores que nos trasladen hasta Líbano y exclamar ktir tayeb (¡Qué rico!).
Siendo este como es uno de mis restaurantes favoritos en la Isla, al que llevo acudiendo ininterrumpidamente más de 15 años, no por ello me canso de pedir siempre lo mismo, pues habiendo probado prácticamente toda la carta es lo que hoy describiré lo que desde siempre más me satisface de su clásica y a la vez cuidada cocina, siempre visible ésta en su elaboración para los comensales desde su comedor.
Comenzaremos por un Hommos Blahem o crema de garbanzas con carne molida y frita, servida en un cuenco y rociada con aceite de oliva, espolvoreada con pimentón e ideal para acompañar con pan libanés, sin miga y hueco, que hará a su vez la función de apetitosa cuchara.
Continuamos con un nuevo entrante, en este caso un Malfuf, que son unas hojas de col rellenas de arroz, carne y mezcla de especias, de la familia de las dolmas que son los famosos preparados de hojas de parra rellenos, originarios de la cocina otomana, sirviéndose normalmente los rellenos de carne en caliente y los que no la llevan en frío, acompañados de salsas de yogur y trozos de limón.
Proseguimos con un surtido de empanadas de tamaño variable pero de una característica forma siempre triangular, en mi caso compuesto de Fatayer esbeneg rellenas de espinacas, Fatayer Blahem rellenas de carne y Fatayer Yibne o Sambosik rellenas de queso, todas ellas propias de la Gastronomía del Medio Oriente y que me gustan de acompañar de la salsa picante de la casa.
Llegados ya a los platos principales comenzamos con un Kafta Libanés, que no es sino carne cruda molida con especias, cebolla, menta fresca y salsa de tomate natural, un tipo de tartar especiado acompañado de trozos de cebolla y rábanos y mojado todo en aceite de oliva virgen. El nombre de Kafta proviene del árabe kaf que significa “palma de la mano”, pues no en vano se moldea la pieza de carne con las manos.
Finalizamos con unos Pinchos Libaneses de Carne y Pollo, a la brasa, acompañados de su correspondiente guarnición de Patatas al limón y Arroz Árabe con Fideos, contraste este de colores, texturas y sabores, pues por un lado las papas cocinadas en aceite de oliva con el toque de frescura del cilantro y el limón, muy apetitosas, combinan excepcionalmente con el arroz dorado y entremezclado con el fino fideo cabello de ángel.
Como postre para compartir, en este caso con mi hijo, un Mahalaviye o natillas libanesas en blanco con pistacho y miel, postre frío elaborado con leche espesada con almidón de maíz, deliciosamente cremoso.
Difícil resumir un lugar donde Alí, Hassan, Shariff (Alberto), Alexis y Yaral, entre otros, han conseguido con su trato afable y familiar que una quimera libanesa se convierta en una experiencia gastronómica para disfrutar y saborear, y donde una extensa carta de vinos acompaña a unas estupendas materias primas, con una cocina a la vista de cuidada elaboración y a un precio medio de 25 Euros por persona, lo que convierte El Líbano en una elección más que fiable y segura en Santa Cruz para repetir y repetir.
Ficha
Restaurante El Líbano
C/ Santiago Cuadrado, 36
38006. Santa Cruz de Tenerife
Tel 922 28 59 14 / 922 28 25 42 / 922 27 71 06
Abierto:
Todos los días de 13.00 a 16.00 y de 20.00 a 00.00 Horas
Parking gratuito para clientes
Restaurante El Líbano
Alfonso López Torres
Crítico Gastronómico
Hasta julio de 2015 fue Director General del Instituto Canario de Calidad Agroalimentaria (ICCA) en el Gobierno de Canarias. Articulista en numerosos medios de comunicación del Archipiélago, tanto digitales como escritos, siendo colaborador fijo de El Día y La Opinión de Tenerife y de diversos blogs, así como también participa y colabora en numerosos medios radiofónicos, en tertulias y espacios de opinión.