Un grupo de importadores de vinos norteamericanos, procedentes de Nueva York, Filadelfia y Nueva Jersey han visitado los viñedos y las instalaciones de Bodegas Viñátigo para conocer el terroir, la singularidad de nuestros vinos y su filosofía. Esta visita se enmarca dentro de la misión comercial promovida por el grupo de exportación USA de la Denominación de Origen Protegida Islas Canarias y el importador David Bowler Wines.

El mercado estadounidense es un mercado donde los vinos canarios son muy apreciados, tanto por sus singularidades y sus elementos diferenciadores como por su vinculación histórica con el país. Este tipo de jornadas de trabajo permiten dar a conocer ese carácter especial de nuestro terroir y de nuestros vinos a profesionales y prescriptores de un mercado tan exigente con el americano. Para las bodegas supone, sin duda, un gran oportunidad de promoción.

La primera parada se produjo en la Parcela Los Pedregales, en El Palmar, situada a 1.000 metros de altitud y donde se cultiva la Tintilla. La disposición de los bancales (terrazas) de esta parcela fue el motivo de inspiración de la escalera hasta las nubes en la etiqueta de los monovarietales de las Bodegas Viñátigo. Es muy interesante el origen geológico del lugar y el cono volcánico de formación más reciente que se encuentra al pie de la finca.

Con posterioridad visitaron la Hacienda San Juan, donde se cultivan las variedades de uva Gual, Marmajuelo y Malvasía. Situada debajo del Acantilado de La Culata, con sus bancales de más de 300 años de antigüedad que reflejan la dificultad del cultivo de la viña en esta comarca.

También se realizó una visita al muelle de Garachico, donde conocieron la Historia de este enclave, desde donde se exportaban los Canary Wine en siglos pasados a todo el mundo. En el transcurso de la visita tuvieron la oportunidad de conocer la historia de la erupción del Volcán de Garachico o Arenas Negras en el año 1706 y observar algunos de los efectos causados por aquel episodio geológico que provocó un gran impacto económico y social.

Posteriormente realizaron un desplazamiento a la Cueva del Viento, en Icod de los Vinos. Es esta cueva uno de los tubos volcánicos más largos del mundo, que permite conocer y entender el origen geológico de las Islas. Para finalizar la visita realizaron una parada en Finca Mazapé, para ver la estampa de los viñedos en el acantilado sobre el mar y entender así la influencia del efecto marino, que proporcionan los vientos Alisios en nuestros vinos.

David Bowler Wines es una empresa con sede en EEUU que cuenta con una amplio número de referencias de vinos y que se centra casi en exclusiva en los pequeños productores, especialmente los que emplean un enfoque no intervencionista del viñedo y la bodega, respetando sobremanera como filosofía comercial el concepto de terroir.

Trabaja para ello con clientes que comparten esta visión del vino, introduciendo sus productos en diversos mercados e importando vinos de todos los abanicos de precios, cubriendo de esta manera las amplias y variadas demandas del público norteamericano.

David Bowler Wines inició su andadura  en el otoño de 2003 con un catálogo pequeño, empezando su aventura comercial con vinos alemanes y franceses principalmente. Comenzó en ese año a vender vino a cuentas clave en Nueva York y Nueva Jersey y en los más de diez años transcurridos desde entonces, han crecido hasta dar empleo a 32 personas y ampliando su cartera de vinos, siendo en la actualidad representantes de la mayoría de las principales regiones vinícolas del mundo.

Sus vinos  se encuentran en los mejores restaurantes y tiendas al por menor en varios Estados de EEUU, incluyendo Nueva York, Nueva Jersey, Pensilvania, Illinois, Vermont, Carolina del Norte, Carolina del Sur y California.

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