Restaurante La Rubia, sabor del mar desde 1979

La Playa de Melenara, en el municipio de Telde en Gran Canaria, es una playa lineal de más de seiscientos metros, encajada en forma de concha y conformada por arenas oscuras y finas fundamentalmente basálticas, presidida desde el año 2001 por un gran Neptuno, Dios del Mar, imponente en sus más de cuatro metros de altura al que el mar celoso en su bravura arrancó en un tiempo no muy lejano el brazo y su tridente.

Carmen Santana, tras un tiempo en dique seco, decidió mudar el negocio que fundaran los padres desde el pequeño local donde estuvieron establecidos más de quince años a este amplio y bien decorado local a pie de playa, donde prueba de su acierto en la elección del lugar son las colas de gente esperando a la puerta para comprobarlo, y probar por si mismos sus más de ochenta platos en carta entre los que destacan los pescados frescos, los mariscos, los pulpitos fritos, el pulpo a la gallega y el gofio escaldado a los que se añaden en esta nueva etapa ensaladas y carnes, todo ello acompañado de una amplia carta de vinos de nuestro Archipiélago y foráneos.

Siempre en buena compañía de los amigos Ezequiel López y Juan Martel, son varias las ocasiones en que he visitado esta casa donde su comida, sin grandes pretensiones, es buena y sabrosa gracias a su fresca materia prima y el acertado punto de preparación.

A modo de aperitivo un Vino de la DO Lanzarote de Bodegas El Grifo, Malvasía Colección Semidulce, en el que los azúcares naturales de esta uva potencian las características de un vino cuya etiqueta diseñó César Manrique. De color amarillo pajizo de tonos acerados, un varietal de conjunto fresco cede en boca a un paso amable, suave, fresco, con una buena acidez que equilibra el dulzor a la vez que es de sabor muy frutal y amplio.

Para comenzar, como de costumbre cada vez que se visita la Isla, un Gofio Escaldado al estilo grancanario que de ser un entrante en ocasiones se convierte en la estrella de la mesa. No debemos confundir estas Ralas de Gofio con el Escaldón al uso en otras islas, pues éste es mezcla de caldo de pescado, carne o verduras en caliente con el Gofio; por el contrario el Gofio Escaldado se prepara con los líquidos fríos o templados, sean agua, leche, caldo o vino, batiendo con el afrecho hasta obtener una pasta suave que se sirve caliente y se acompaña de hierba huerto (Hierbabuena) y cebolla “colorada” en crudo, cortada en gajos a modo de rústicos cucharones para servirnos del cuenco.

Unos Calamares Fritos, acompañados de papas arrugadas, mojo y ensalada, prosiguen a continuación con ese sabor y aromas que marcan la diferencia, tan extraña para los foráneos, de nuestro calamar de procedencia del banco sahariano con cefalópodos de otros mares y lugares, pues su calidad, frescura y textura es difícilmente comparable y por ello es especialmente apreciado.

Como colofón una gran bandeja de Cherne a la Espalda acompañado de verduras guisadas y papas cocidas. Un clásico recurso pesquero en nuestro Archipiélago es este Cherne romerete, que en esta preparación deja apreciar más si cabe el gusto de un pescado blanco de carne prieta y color blanquecino, similar al mero, algo grasiento y que al ser de hábito carnívoro se alimenta de crustáceos, cefalópodos, moluscos y peces de fondo que le confieren su peculiar y alabado sabor que lo convierte en el “jamón ibérico” de nuestras costas.

De postre unos Polvitos Uruguayos, ricos y típicos de Gran Canaria, de supuesta procedencia de este país americano aunque algunas versiones apuntan a que hace ya algunas décadas en un restaurante de Las Palmas su dueña y matriarca al intentar hacer un postre popular uruguayo llamado Chajá, combinó en sustitución de los originales ingredientes los productos locales y obtuvo esta receta que actualmente es reinterpretada en la gran mayoría de establecimientos de la Isla y se elabora hoy en día con nata, galletas, dulce de leche y Suspiros de Moya.

Podemos resumir pues, afirmando que el éxito de La Rubia proviene de la calidad de sus platos , acompañado de un exquisito y familiar servicio gracias al excelente trato que el personal brinda al cliente, en su arraigado y firme convencimiento que un precio más que razonable para estos productos (rondando los 25 Euros por persona) y la satisfacción del visitante es la mejor garantía conjunta de un futuro prometedor para su Restaurante.